En este desenfrenado ritmo en el que estamos viviendo, vemos cómo a nuestro alrededor cada día más se suceden los casos de ACV; es como que nuestras mentes con tanto estrés se rompen, estallan.
Señales claras de los cambios que se están produciendo en nuestras mentes; la radiación de los nuevos signos hace que los que no estemos preparados para soportar la nueva vibración energética y si no modificamos nuestro sentir, no expandimos nuestra consciencia, iremos sucumbiendo.
Se ha generado una barrera, que separa a la vieja raza del hombre nuevo, que recién comienza a esbozarse. Es entonces cuando debemos preguntarnos qué hacer para adaptarnos a esta nueva realidad.
Claramente, podemos observar todo lo que sucede en nuestro entorno y en el planeta. Vivimos en un continuo estado de excitación, corriendo solamente detrás de cosas materiales, sin detenernos a ver qué sucede en el otro y en especial en nosotros, para preguntarnos: ¿Qué es realmente lo que necesitamos para vivir plenamente? Y qué es lo superfluo, vacío, que sólo nos tiene presos de lo físico, lo concreto.
La Tierra, en esta Nueva era Acuariana, está despertando de un largo sueño y preparándose para recibir a la nueva Raza.
Debemos reconocernos como almas para ser capaces de Renunciar, eliminando todo pensamiento de competencia y poder, que sólo es ilusorio.
Tenemos la posibilidad de atravesar esa Barrera Radiante, pero para ello debemos trabajar en nuestro interior y así desactivaremos el mandato racial destructivo que nosotros mismos hemos creado a través de milenios, y poder recibir sonrientes al hombre nuevo. MG_


Fuego Sagrado. MG_