Buendía.
Hace algún tiempo decidí escribir buendìa de esta manera, sin separarlo, porque me sonaba mejor, más armonioso, musical y mágico. Recordando a Aureliano Buendía de Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez.
Desear el buendìa o los buenosdías no deben separarse, es el deseo supremo de que en cada amanecer lo recibamos como una bendición.
Por lo tanto, debe ser compacto, entero, que brote desde lo más profundo de nuestro ser, porque gracias al poder creador de la palabra, lo podemos compartir y expandir en cada amanecer ese deseo a todo el planeta.
(1977) Formas de vida diferente. MG_
Id:1397838539
MG