Corremos; no sabemos por qué ni hacia dónde. Detengámonos, observemos, preguntemos. En otros tiempos solo el filósofo y el profeta eran testigos de su época; hoy cada hombre está comprometido con el hombre y con el mundo.
Ya no nos es posible sentirnos justificados por testimonios ajenos; nuestra necesidad no se satisface con una razón intelectual sino con una realidad interior.
Señor de esferas Venusinas.
MG_
Id:1424625687
MG